Las ensimisdráticas miradas exelventes amientan el lugombo, cuatri mujemas se yuxtenetran con rugates. Undo mascombro observa exalperado, orgamismado. En un momento ingrosirá atro mascombro. Sorprexitatente se unirá al morgio calento. De repente, sin esplepuznar mas, se juruntonan los seioxalantes corpoxos exilientes, orgamismando amunutonados.
Acabada la lujuriunda escena, los seioxalantes proceden a retindirse del lugombo.
Y de esa manera, se encoxualaban los todos los corpoxos ocho veces por dicturno.
MC - 04/07/2008